Tradicionalmente se ha considerado al trabajo como fuente de
satisfacción de las personas, al permitir que éstas puedan cubrir una serie de
necesidades.
En la actualidad, cada vez es mayor la importancia que se le
está dando al trabajo como una de las bases de la felicidad personal.
La crisis y sus consecuencias han creado un ambiente
pesimista y negativo. Muchas personas están pasando dificultades y otras han
perdido la ilusión y las esperanzas.
El paro es un tema que debemos abordar con profundidad. Son
muchas las causas que nos llevan a él. No
se trata de buscar culpables ya que esta crisis y este paro español no depende unos
pocos sino de varios factores.
En mi opinión, se deberían evitar los despidos, intentando que
se reduzca el paro. Desde el Gobierno, se deben crear reformas laborales que beneficien a todos
estos afectados, y programas de creación de empleo, no al contrario, como
estamos viviendo en esta sociedad.
Parece una tarea
difícil, pero si otros países lo han conseguido, ¿por qué nosotros no? Confiemos
en que esta situación acabe y se eviten los extremos a los que estamos
llegando, y por tanto, podamos avanzar a un futuro mejor.